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martes, 10 de septiembre de 2013

La mente inmortal, Joe Dispenza


La Mente Inmortal, Joe Dispenza
La sanación espontánea

Son 6 videos:
 http://www.youtube.com/watch?v=AIPXK6xYRyE&list=PL5B85078FF3CBE192

Todas las personas que tuvieron remisión espontánea de enfermedades, cáncer, diabetes, hipertensión, enfisema, trastornos tiroideos

1) Todos creían que había una inteligencia divina que gobernaba su cuerpo, una inteligencia que mantiene la vida en tu cuerpo, sin tener que pensar conscientemente en eso. Mantiene un orden en nuestro cuerpo físico.
Pensaban que si podían conectarse con esa inteligencia tal vez podrían sanarse.

2) También pensaban que sus pensamientos, sus actitudes, su forma de actuar contribuía a su enfermedad. Tal vez deba cambiar el modo en que pensé todos estos años, descubrieron que para sanarse tenían que ser distintos.
cada vez que pensamos fabricamos sustancias químicas, si nuestros pensamientos son buenos, elevados (amor, paz, creatividad) y felices, fabricamos sustancias químicas que nos hacen sentir sanos, felices, energéticos. si nuestros pensamientos son negativos, fabricamos sustancias químicas que nos hacer sentir exactamente como pensamos.

3) Decidieron reinventarse y empezaron a hacerse unas preguntas importantes
Cómo sería ser una persona feliz?
A quién conozco en mi vida que sea feliz?
Qué cambios debería hacer para ser feliz?
Empezaron a buscar ideales, a descubrir cualidades, potenciales que deberían desarrollar para ser una persona distinta. estas preguntas llevaron al cerebro a buscar y concentrarse en ideas nuevas, se crearon nuevas conexiones neuronales...

4) La cuarta cosa que hacían es que cuando empezaron a reinventarse, cuando se proponían
encontrar respuestas, opciones, se metían para adentro, se desconectaban del tiempo, del cuerpo y del espacio, estaban absortas en su metamorfosis, que se sentían otro ser.

A través de la observación, podemos producir cambios, a través del lóbulo frontal, es la parte que utilizamos al decidir, planear, inventar, crear, imaginar...si lo tuviéramos que definir con una palabra es Intención o Propósito. 
Cuando la intención coincide con los pensamientos, y los pensamientos con la acción es cuando el lóbulo frontal está en su mejor momento.

La atención y la concentración es una habilidad y si la desarrolláramos nuestro cerebro cambiaría.
Los Lamas pasan horas concentrados en la compasión, en el amor, el lóbulo frontal se ilumina mucho en ellos.

Cuando uno está letárgico, hace siempre lo mismo, no tiene iniciativa, le cuesta concentrarse, le cuesta aprender, se dispersa, no puede planificar el futuro, organizarse, es porque uno no está desarrollando la capacidad de concentración del lóbulo frontal, la atención.

Cuando utilizamos la capacidad de prestar atención, de aprender y de fijar en nuestra mente nuevos conocimientos, generamos nuevos circuitos neuronales y percibimos la realidad de una forma nueva.




Lic Claudia M.Pennisi
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